Elon Musk está a punto de hacer historia, siendo el primer hombre de negocios en enviar dos astronautas al espacio con su compañía SpaceX.
Este miércoles, la firma privada, en colaboración con la NASA, enviará a los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken a la Estación Espacial Internacional (EEI) en un viaje de 19 horas a bordo de la cápsula Crew Dragon.
Musk no ha desperdiciado ninguna oportunidad de mostrar músculo e incluso envió astronautas en automóviles desde Tesla, otra de sus compañías.
SpaceX también diseñó los innovadores trajes espaciales que ocuparán Hurley y Behnken, ambos con estadías anteriores en la ISS.
Si el clima lo permite, los astronautas partirán de la misma plataforma de lanzamiento utilizada por la NASA en 2011 para su última misión de vuelo.
Una misión exitosa es la principal prioridad de la NASA, según el jefe de la agencia, Jim Bridenstine, quien dijo que es esencial reanudar los vuelos espaciales con «astronautas estadounidenses a bordo de cohetes estadounidenses desde tierra estadounidense».
Durante los últimos nueve años, los astronautas de la NASA han tenido que orbitar a bordo de la nave espacial Soyuz de Rusia.
Para Musk, el lanzamiento representa otro hito para los cohetes reutilizables que su compañía, que fue pionera en hacer que los vuelos espaciales sean menos costosos y frecuentes.
También sería la primera vez que se realizan vuelos espaciales con vehículos desarrollados con fines comerciales y operados por una entidad privada, en lugar de por la NASA, que históricamente se había hecho cargo de todo el procedimiento para poner a los estadounidenses en órbita.
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