La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró que la reapertura de la frontera con Estados Unidos no está sujeta a un tipo de vacuna impuesta por el gobierno de ese país.
«El gobierno de Estados Unidos nos ha aclarado que ni el ingreso de viajeros a su territorio ni la eventual reapertura de la frontera común está condicionada al uso de tipos específicos de vacuna», dijo la Cancillería en una nota informativa.
Esto, luego de la conferencia de la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que el gobierno de Joe Biden exige que la vacunación de los estados fronterizos de México sea con dosis de los laboratorios Johnson & Johnson o Pfizer.
«En Estados Unidos, y por supuesto que no estoy de acuerdo con eso, se niega la entrada o se niega a los que no están vacunados por estas farmacéuticas o con estas vacunas», reprochó el mandatario federal.
El Presidente de la República explicó que por este requerimiento se retrasaría la vacunación en Ciudad Juárez, donde se requieren 500 mil dosis, a la espera de un almacenamiento suficiente del fármaco del laboratorio de Pfizer, que retrasó la entrega por la ampliación de sus plantas en al mínimo 3 semanas.
La agencia aclaró que las conversaciones entre ambas naciones para determinar los pasos que conducen a la normalización de las actividades comerciales en ambos lados de la frontera continúan con el fin de reabrir lo antes posible.
Hasta el momento, Baja California es el único estado del norte del país en lograr la vacunación de ciudadanos mayores de 18 años con la vacuna Johnson & Johnson, cuyas dosis, que ascendieron a un millón, fueron donadas por Estados Unidos.
Se espera que la semana siguiente continúe la inoculación en Chihuahua en municipios que no superen los 500 mil habitantes.