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Mentalidad de escasez: 8 tips para cambiarla por una mentalidad de abundancia

Si bien el sesgo de negatividad fue útil para huir de los depredadores, en la vida moderna puede causarnos algunos problemas. La escasez está relacionada con nuestro sesgo de negatividad porque proviene de la creencia de que no hay suficientes recursos para todos. En ese sentido, el dinero se convierte en una lucha por conseguirlo, una tendencia a escatimar y acaparar lo nuestro.

Sin embargo, una mentalidad de escasez nos impide lograr muchos de nuestros objetivos, mientras que una mentalidad de abundancia, que se basa en el paradigma de que hay mucho para todos, podría ser mucho más beneficiosa en términos económicos e incluso emocionales.

¿Tiene consciente o inconscientemente una mentalidad de escasez y le gustaría cambiarla a una mentalidad de abundancia? Estos consejos pueden ayudarlo a resolverlo y hacer algunos cambios, si es necesario:

Haz un viaje al pasado

Quizás su relación con el dinero, el ahorro o el despilfarro tenga una raíz emocional en su pasado. Prueba la reflexión profunda para empezar. Intenta recordar cómo fue tu crianza y, sobre todo, recuerda algún recuerdo incómodo relacionado con el manejo del dinero, que es una muy buena forma de empezar a tomar el control de tu relación con él.

Desaprender de los demás

Lo que aprendió sobre el dinero antes en la vida da forma a quién es usted hoy, afectando cómo se siente, su forma de actuar y los resultados que obtiene.

Una mentalidad de escasez en torno al dinero puede crear ansiedad y confinarlo a limitaciones basadas en el miedo. Esto puede conducir a un círculo vicioso en el que solo intente contenerse para evitar un problema.

Los expertos sugieren desaprender cualquier pensamiento negativo sobre el dinero para alcanzar sus metas financieras, y el primer paso es conocerse mejor a sí mismo. Practique escribiendo esas experiencias y con el tiempo podrá identificar patrones. Si lo prefieres, discute el tema con un profesional en terapia, el punto es identificar los hábitos aprendidos de otros que has adoptado como propios para empezar a hacer las cosas de manera diferente.

Enfócate en lo que tienes

Si planeas cambiar de carrera o de trabajo, ¿eres de los que piensa, pero «no hay mucha competencia» o «no hay suficiente campo de trabajo»? Esas son ideas basadas en lo que no tienes y una mentalidad de escasez ve limitaciones en lugar de oportunidades.

La solución: intenta ver el vaso medio lleno, es decir, piensa en tus experiencias y habilidades, qué podría darte una ventaja si decides dar el salto. Incluso un despido es una buena oportunidad para dejar atrás la autocompasión y darle el rumbo que quieres a tu vida profesional, tú decides con qué ojos ver el entorno.

Rodéate de personas con mentalidad de abundancia

Se dice que las personas y las cosas que nos rodean tienen un efecto en nuestro bienestar, pueden ayudarnos a vivir mejor o convertirse en agentes dañinos. Pregúntese cómo son las personas con las que pasa la mayor parte del tiempo. Si detectas que no te gustan, empieza a conectarte con personas cuya vida es una fuente de inspiración para ti.

Incorpora la gratitud a tu vida diaria

Practicar la gratitud es uno de los métodos más reconocidos para mejorar el bienestar general, incluso se han realizado estudios para investigar este tema y se ha encontrado que la gratitud mejora el bienestar físico y mental y nos ayuda a sentirnos más felices. Una excelente práctica en este sentido es escribir cinco cosas por las que estás agradecido todos los días. Toma nota y descubre que hasta las cosas más pequeñas y aparentemente insignificantes son las que te hacen muy feliz y rico.

Entrena tu mente para ver las posibilidades, no los límites.

Una mentalidad de abundancia te permite ver más en tu vida: más opciones, más recursos. Si te dices a ti mismo «no puedo» o «es imposible», cualquier otro pensamiento que te contradiga será descartado. Lo mejor es que comiences a entrenar tu mente para dejar atrás ese enfoque negativo y, en cambio, crees una mayor conciencia de lo bueno que podría suceder. Solo te advertimos que no es tan fácil como parece.