El Pentágono afirmó este jueves que China disponía el pasado mes de mayo de 500 ojivas nucleares, cifra que en 2030 podría llegar a las 1.000.
Según el informe anual sobre el poder militar chino, publicado por el Departamento de Defensa a petición del Congreso de Estados Unidos, el arsenal de la nación asiática seguirá aumentando hasta 2035, en línea con el objetivo de asegurar que la modernización de su Ejército sea “básicamente completo” para entonces.
China, según ese documento, en los últimos años ha ampliado su capacidad de investigación, desarrollo, pruebas y producción de ojivas nucleares para respaldar el tamaño y el ritmo de expansión de su arsenal nuclear.
En comparación, según cifras de 2020, Estados Unidos tiene un arsenal de unas 3.700 ojivas nucleares.
El informe del Pentágono añadió que China podría estar explorando el desarrollo de sistemas armados de misiles de alcance intercontinental que le permitirían amenazar con ataques convencionales contra objetivos en Estados Unidos.
Washington reconoce que Beijing tiene la armada numéricamente más grande del mundo, con una fuerza de batalla total de más de 370 barcos y submarinos. El informe anterior cifraba el número de embarcaciones en 340.
El documento también admitía que si el objetivo del presidente chino Xi Jinping de acelerar el desarrollo integrado de la mecanización y la inteligencia de sus fuerzas armadas se cumple para 2027, esto podría darle al Ejército la capacidad de ser «una herramienta militar más creíble». en los esfuerzos estatales por “unificar Taiwán”.
Ya en 2022, según ese texto, China incrementó sus provocaciones y acciones desestabilizadoras en el Estrecho de Taiwán y sus alrededores, incluidos sobrevuelos con misiles balísticos, un aumento de los vuelos en la autoproclamada zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, un bloqueo conjunto simulado a gran escala y simulaciones de bloqueo conjunto a gran escala. operaciones de ataque con potencia de fuego.
Destaca también de la estrategia militar del país asiático que considera que su asociación «ilimitada» con Rusia es fundamental para avanzar en su desarrollo y ascenso como gran potencia, y que pese a ello, Pekín ha optado por un enfoque «discreto» para proporcionarle apoyo material a Rusia para su guerra contra Ucrania.