Al menos 33 personas murieron y decenas fueron reportadas como desaparecidas el jueves luego de que lluvias récord en el oeste de Alemania provocaron el desbordamiento de los ríos, arrasando casas e inundando sótanos.
Estas son las inundaciones más devastadoras en décadas y están afectando a la tierra de Renania del Norte-Westfalia, la más poblada del país, así como a la vecina Renania-Palatinado.
La policía informó que cuatro personas habían muerto y 70 estaban desaparecidas alrededor del centro vinícola de Ahrweiler, al sur de Bonn, después de que el río Ahr, un afluente del Rin, se desbordara y colapsara casas.
Alrededor de 50 personas quedaron varadas en los tejados y más casas corrían el riesgo de ser demolidas.
Al norte de Renania del Norte-Westfalia, dos personas fueron encontradas muertas en sótanos inundados en Colonia, con otras muertes en Solingen, Unna y Rheinbach, informó la policía. En la noche del miércoles, dos bomberos murieron en el estado federal: uno se ahogó y el otro murió luego de una misión de rescate.
El transporte ferroviario y por carretera en esa región de Alemania se ha interrumpido y la navegación en el Rin, una importante arteria comercial, está suspendida.
Según el Servicio Meteorológico Alemán, este jueves y mañana viernes se esperan más lluvias fuertes en el suroeste de Alemania, en la parte alta del Rin.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, candidato a suceder a Angela Merkel en la Cancillería alemana, interrumpió una gira por el sur de Alemania y viajó a algunas de las localidades más afectadas.
«La situación sigue siendo dramática, todavía hay personas desaparecidas», dijo Laschet en declaraciones recogidas por medios alemanes.
Laschet visitó Altena, donde murió un bombero, y Hagen, una ciudad cuyas calles se han inundado.
«Estamos haciendo todo lo posible, con la policía y los bomberos, para que la normalidad vuelva lo antes posible», dijo.
“Estamos experimentando inundaciones de dimensiones catastróficas. Somos una región acostumbrada a las inundaciones, pero lo que estamos viviendo es una catástrofe ”, dijo el primer ministro de Renania-Palatinado, Malu Dreyer.
“Luchamos para salvar a la gente. Los daños en los municipios son inmensos. Hay muertos, hay desaparecidos y hay personas que todavía están en peligro ”, agregó.
El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, dijo que hará todo lo posible para garantizar que las regiones afectadas reciban ayuda del gobierno federal.
“Las personas de las zonas afectadas por el desastre se encuentran en una situación precaria. El gobierno federal debe ayudar. Haré todo lo posible para que haya ayuda económica ”, dijo Scholz, quien también es candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la cancillería.
Aún no se ha calculado el importe de las ayudas necesarias, porque todavía no existe una estimación total de los daños causados por la tormenta.