La evolución de la Inteligencia Artificial, que Google lleva más de siete años desarrollando en múltiples productos, diferentes plataformas y aplicaciones, está ganando velocidad vertiginosa. En los casi 18 años que he trabajado en la empresa, a menudo he sentido la misma sensación de asombro cuando la tecnología impacta en nuestras vidas permitiéndonos, de un día para otro, hacer cosas que parecían simplemente imposibles antes de que sucedieran. Me sucedió cuando introdujimos Google Maps, cuando lanzamos Traductor o cuando el mundo pudo comenzar a buscar imágenes con Google Lens. Pero sin duda, el mayor impacto se produjo con la llegada de Bard, nuestra nueva herramienta experimental conversacional que se basa en Inteligencia Artificial generativa y que ya está disponible en más de 40 idiomas, incluido, desde el pasado 13 de julio, el español.
audacia y responsabilidad
Muy recientemente, Sundar Pichai, CEO Global de Google, dijo que la Inteligencia Artificial representa un cambio más profundo para la humanidad que el fuego o la electricidad. Y creo que tiene razón. Pero precisamente por eso, es absolutamente imprescindible desarrollar esta tecnología con igual dosis de audacia y responsabilidad.
Muchos de los productos de Google que alguna vez se lanzaron en «beta» y que ahora están completamente integrados en nuestra vida diaria, han basado su éxito en el uso y la iteración. Con el tiempo, se perfeccionaron gradualmente para facilitar la vida de millones de personas.
Una herramienta más perfectible que perfecta
Bard no es una excepción, y a pesar de que ya está siendo utilizado por miles de personas en todo el mundo, no deja de ser una herramienta experimental, más perfectible que perfecta.
Basado en años de investigación y desarrollo, y en las tecnologías patentadas de Google que sustentan muchas de las soluciones de IA que conocemos hoy en día, Bard es un aliado único para satisfacer nuestra curiosidad, impulsar nuestra creatividad y desarrollar nuestra productividad, pero aumentará gradualmente sus capacidades a medida que más personas ayudan a esta herramienta para aprender.
Muchas veces hemos dicho en Google que el desarrollo de la Inteligencia Artificial se parece más a un maratón de largo aliento que a un sprint corto y rápido. En este apasionante maratón, Bard avanza a paso firme, en línea con los sólidos principios éticos que definimos hace unos años, y gracias al apoyo de un equipo multidisciplinar de Google llamado T.A.S.C. (Tecnología, IA, Sociedad y Cultura), que está abordando la IA con especialistas de diversos campos para mantenerla en el buen camino y con la integración de diferentes perspectivas.
Una IA útil para todos en el mundo
La posibilidad de utilizar Bard en nuestro propio idioma, el español, y pedirle cosas tan diversas como escribir un email, aprender a hacer cosas nuevas o ayudarnos a preparar una presentación, supone un salto sin precedentes y es, para Google, un nuevo paso adelante. en nuestro objetivo de poner la Inteligencia Artificial al servicio de todos en el mundo.
Sin embargo, estoy convencido de que no podremos lograr ese objetivo solos. Debemos trabajar juntos, y por eso dejo abierta la invitación para que usemos Bard en español, para que nuestra comunidad de habla hispana lo ponga a prueba, y para que todos formemos parte activa de este vibrante y desafiante momento para la humanidad. Una buena manera de probar esto sería pedirle a Bard que haga un resumen de este artículo, ¿verdad?
Juntos, podemos hacer de la Inteligencia Artificial una herramienta útil para mejorar nuestra comprensión del mundo, impulsar nuestra creatividad y ayudar a las empresas y organizaciones de América Latina a crecer y transformarse digitalmente.