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La rebelión de las clases sociales

En su famoso libro La rebelión de las masas, publicado en 1929, el intelectual José Ortega y Gasset advirtió de lo que calificó como «el hombre-masa», no refiriéndose a las masas trabajadoras, sino al hombre medio, que se repite en un tipo genérico. Este hombre-masa, presente en cualquiera de las clases sociales, se clasifica a sí mismo como un ser perfecto, que lo sabe todo y no necesita aprender más, dueño de la verdad absoluta, que sólo se preocupa por su bienestar, pero que en realidad. al mismo tiempo, no apoya las causas que originan ese bienestar.

En el México de hoy, donde hay una población de más de 50 millones de personas en situación de pobreza, es relevante preguntarse desde la perspectiva de la psicología social, cuáles son los principales sentimientos positivos y negativos que actualmente predominan en las diferentes clases sociales, que son las que llevan a la gente a convertirse, o no, en un hombre de masas.

Por un lado, en la población en situación de pobreza, uno de los sentimientos positivos predominantes es la esperanza… de una vida mejor, de satisfacer sus necesidades básicas, de apoyar a la familia y mejorar sus comunidades. Este sentimiento es el que motiva a millones de mexicanos de este grupo a emigrar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, y es el sentimiento responsable de que las remesas se hayan convertido en el principal ingreso de México. Es un sentimiento de solidaridad, que construye y genera bienestar.

En sentido contrario, en esta misma población existe el sentimiento de desesperación … que se genera por nacer en un sistema exclusivo que trabaja en su contra desde el momento del nacimiento, por la discriminación que sufren permanentemente, por la falta de oportunidades y la imposibilidad de adquirir los bienes deseados. Este sentimiento es la causa de que miles de jóvenes se sumen cada año a las filas del narcotráfico y la delincuencia. Parece que solo allí puedes salir adelante. Es el sentimiento del hombre-masa de este grupo, el que no paga a la sociedad, el que mata, el que roba, el que desintegra familias.

Por otro lado, en la población de mayores recursos, en la clase alta, uno de los sentimientos positivos que predomina es la necesidad de crear… nuevas industrias, mejores empresas, nuevos empleos y fundaciones que apoyen causas sociales. Es el sentimiento de solidaridad que fortalece la economía y genera mejores condiciones de vida para todos.

Por el contrario, uno de los sentimientos negativos predominantes es la codicia. Es el sentimiento del hombre de masas de este grupo, el deseo voraz de riqueza por encima de todo, el egoísmo exacerbado que es imposible de satisfacer, que es responsable de la explotación laboral, el utilitarismo, la impunidad, la existencia de los carteles de la droga, el crimen organizado. , asesinatos y casos importantes de corrupción.

Finalmente, está la población perteneciente a las clases medias, hoy sujeta a debate público. En cuanto a los sentimientos positivos que definen las acciones de este grupo social, está el deseo de seguridad. Los miembros de las clases medias necesitan sentirse seguros, vivir tranquilos, mejorar sus condiciones de vida, construir y expandir su riqueza, tener mejores oportunidades educativas, tener un mecanismo que les permita mantenerse en la vejez. Es el sentimiento que predomina en los trabajadores responsables, en los profesionales, en los servidores públicos honestos, en los emprendedores, en los micro, pequeños y medianos empresarios; es el sentimiento que une al tejido social.

Por el contrario, un sentimiento negativo que predomina en las clases medias es el miedo a la pérdida. Miedo a perder el patrimonio ganado con tanto esfuerzo, a caer en la pobreza que se aprecia cerca, a mermar su calidad de vida, a ser víctimas de robo o delito, a no poder pagar por padecer una enfermedad, a llegar a la vejez sin un medio de vida. El miedo a la pérdida domina al hombre de masas de este grupo social, y es la causa de la codicia, la falta de solidaridad, el funcionario corrupto, el profesional tramposo, el empleado transado y el empresario gandalla.