El avión presidencial «José María Morelos y Pavón» partió ayer desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hacia Tokio, Japón, con material y médicos para la delegación mexicana que participará en los Juegos Olímpicos.
La aeronave, que hasta ahora no ha podido ser vendida por el gobierno de López Obrador, fue cargada con 6 toneladas de equipo y transportada a dos integrantes de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
En mayo, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ofreció al Comité Olímpico Mexicano (COM) utilizar la aeronave para transportar deportistas mexicanos, sin embargo, esta propuesta fue rechazada debido al reducido número de pasajeros que puede transportar la aeronave. ya los contratos firmados con aerolíneas.
Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en información revelada por el diario Reforma, por conceptos de administración, actualización y encriptación de software, el gobierno mexicano ha gastado 39.591 dólares, es decir, alrededor de 800 mil pesos.
La Sedena también detalló que la aeronave debe realizar viajes de al menos dos horas con un mínimo de un mes para mantener activos sus sistemas.
Ayer, durante su conferencia matutina, el presidente López Obrador afirmó que el costo anual de sus viajes en vuelos comerciales por la República asciende a 6 millones de pesos, que incluye el transporte de sus asistentes.
En contraste, dijo, el último viaje del expresidente Peña Nieto a Argentina en el avión presidencial, requirió recursos de 7 millones de pesos solo para internet.
El gobierno mexicano ahora está explorando que Aeroméxico, en sociedad con Delta, sea la empresa que adquiera la aeronave para viajes de negocios o fiestas.